Conocí los pormenores de la silla Masters en la presentación de la feria de Milán, en el stand de Kartell. Esta empresa es para mí una cita imprescindible y excitante cada año; siempre me sorprende gratamente lo que presenta Kartell y cómo lo presenta esta fábrica fundada en 1949, especializada en productos en plástico.
No me cansa admirar la poderosa creatividad y el trabajo que esconde el diseño de la silla Masters, cuyas virtudes terminan de descubrirse precisamente con el uso del objeto.
No se trata de una silla para mirar o admirar en un espacio singular. Es una silla que admite múltiples usos, en interior o en exterior, para el día a día. La silla Masters se ha convertido en una suerte de silla maestra, homenaje a sillas de referencia y referente, a su vez, para sillas venideras. ¿Se le puede pedir más? Entremos en detalle, para averiguarlo.
La primera impresión que despierta esta silla es la de un diseño vanguardista, de última generación. Ya va siendo de penúltima, pero la fuerza de su diseño sigue vigente y las múltiples aplicaciones que tiene, por su amplia capacidad de adaptación al entorno y su versatilidad, le augura todavía un largo ciclo de vida. Su proceso de creación nos deja una reflexión de fondo:
Tout a déjà était fait et on ne peut rien inventer de nouveau.
[Todo está ya hecho y no podemos inventar nada nuevo.]
Philippe Stark
La silla Masters: algo más que un homenaje a los maestros
Philippe Starck, arquitecto y diseñador francés, diseñó esta silla en 2009, para la firma Kartell. Lo hizo en colaboración con el diseñador español Eugeni Quitlett, motivo de especial alegría para la española que soy, cómo no. De origen balear, se formó en Barcelona y en numerosas ocasiones ha colaborado con Starck para varias firmas.
Starck y Quitlett tuvieron la genial idea de reunir en una única silla el contorno o la silueta del respaldo de tres sillas icónicas del siglo XX, diseños igualmente impactantes en su día. Me refiero a:
La silla Eiffel del matrimonio Eames (1950)
La silla Serie 7 de Anne Jacobsen (1955)
Y el sillón Tulipe de Eero Saarinen (1957)
Todas estas formas perfectamente reconocibles en la silueta de la silla Masters. En estas imágenes se observa la fusión.
Un fantástico homenaje a tres diseños espectaculares que ha dado lugar, como no podía ser de otro modo, a un diseño original tan poderoso como sus referentes inmediatos. Cabe añadir que recuerda un poco también a las sillas Thonet, por la estructura curvada del respaldo.
El resultado es una silla original, de naturaleza híbrida, con formas sinuosas muy atractivas. Una silla inspirada en el pasado, que vive en el presente y que seguirá en el futuro, lo sé.
¿La silla Masters es cómoda?
Inevitable preguntárselo al verla… Parece hueca por los vaciados del respaldo, que, precisamente, acentúan la hibridación de los diseños maestros que mezcla.
«Ha habido muchos maestros antes de nosotros. La silla Master evoca las líneas de tres obras maestras. La unión de las tres genera un nuevo producto, que es el reflejo de nuestra sociedad actual».
Philippe Stark
Aun así, ofrece un alto grado de confort y es muy versátil. El asiento es amplio y cómodo. Tiene brazos bajos, lo que le permite entrar muy bien debajo de las mesas, y los salientes del respaldo Jacobsen te permiten sentarte de canto y apoyarte cómodamente con el cuerpo girado hacia un lado u otro, cruzando las piernas o no.
Fotos: Cristina Gromé junto a la silla Masters de Kartell en el proyecto de interiorismo Casa con Alma (visitar proyecto). Fotografía por Laura Casas para Studio Gromé.
Un elemento que le proporciona comodidad añadida es la forma con que ha moldeado los contornos del triple respaldo: tiene forma de lente, con una superficie de un tacto aterciopelado, cálido y adecuado para mantener amplias partes del cuerpo en contacto directo con ella.
En la forma de estos contornos se diferencia claramente: no se trata de un cilindro, de listones ni de círculos, como la silla Thonet. La forma de lente plana es un elemento peculiar y diferenciador de la silla Masters, opción de muy buenos resultados en lo que se refiere al confort.
La versatilidad de usos y la capacidad de juego de la silla Masters
Los interioristas podemos incluir la silla Masters en numerosos proyectos y aprovechar su enorme potencial, puesto que pueden lucir en el exterior tanto como en el interior, sin merma alguna de sus ventajas.
Destaco su versatilidad no solo para mesas de comedor, también es una muy buena opción para una entrada, despacho, cocina, una habitación infantil, un baño… además de lo fácil que se adapta a muchos estilos decorativos, ya sea nórdico, clásico, minimalista, industrial, rústico… Si contamos con ella, encajará bien donde queramos: en un salón, una terraza, un porche, en un hotel, un patio, un establecimiento público, un hostal, un comercio…
Está hecha en polipropileno, un material muy resistente, derivado del plástico, que le permite una larga vida en exteriores. Tolera las inclemencias climatológicas mucho mejor que el hierro, material que pronto se resiente de la humedad o la salinidad del ambiente, como es sabido. Ofrece incluso resistencia a los rayos ultravioletas.
La silla Masters es bastante ligera y apilable, además, lo que facilita su movilidad, almacenaje, depósito y transporte. Por si no tuviéramos suficientes argumentos, la firma sacó la versión de taburete, con la que aumenta, sin duda, sus posibilidades de uso. En exterior, una estupenda alternativa, con gran personalidad y muy distinta a los muebles de exterior que habitualmente vemos.
Otro toque muy divertido de la silla Masters y que abre sus posibilidades de uso para la decoración de tu hogar es su amplia gama de color.
Da mucho juego y alegría. Comenzó ofreciéndose habitualmente en negro, rojo (naranja óxido), mostaza y blanco. Con los años se han añadido el gris y el verde salvia.
La marca ha ofrecido sillas Masters para ocasiones de gala en tonos oro, cromo y cobre brillante, con resultados más que buenos y satisfactorios, a la altura de las expectativas que habían generado. Juzgad por vosotros mismos.
Reconocido prestigio y precio asequible: golosina para las copias
Resulta fácil pensar, después de saber todo esto, que la silla Masters es sencillamente única e inimitable. Su éxito comercial es indiscutible y su mérito está avalado por premios tan prestigiosos como un Good Design Award (2010), del Chicago Athenea Museum, y un Red Dot Award (2013), que concede el museo de Zollverein, en Alemania.
Con razón ha sido y es objeto de copia fraudulenta en el mercado. ¿Cómo podemos reconocer la silla Masters auténtica? Los diseñadores se han encargado de dejar una marca, a modo de firma, perfectamente reconocible.
Si damos la vuelta a la silla, veremos un dibujo con la silueta de los tres diseños de referencia de la silla Masters. ¡Así no nos darán gato por liebre!
¿Quieres que le busquemos un sitio en tu casa?
Créditos fotografías:
- Kartell: https://www.kartell.com/
- Architonic: https://www.architonic.com/
- Domestico Shop: https://www.domesticoshop.com/