Esta vivienda comenzó siendo el piso de soltero del cliente, después la casa de la pareja y ahora es el hogar de una familia de cuatro miembros, dos adultos y dos niños. Están buscando otra casa porque esta se les quedará pequeña en unos años. Mientras tanto, necesitaban sentirse más cómodos en su casa y contactaron conmigo.
Al momento surgió la química entre nosotros, imprescindible para que todo proyecto llegue a buen puerto. Supimos que queríamos mejorar lo que no estaba bien. El nombre del Proyecto “Garmor” se compone uniendo la primera sílaba de los apellidos de la pareja; el nombre me gustó en sí mismo y porque relaciona a todos los miembros de la familia.
El objetivo prioritario era ganar espacio y actualizar la vivienda.
Actuamos en cocina, dormitorio y cuarto infantil. La cocina requería cambiar suelo, diseñar una mesa cómoda para uso diario o con amigos, ganar capacidad y aprovechar los muebles existentes, de la conocida marca italiana Boffi, pero dándoles otro aire.
Empecé por el suelo de la cocina, que era de parqué. El reto era encontrar el ideal para el espacio: el salón, de planta asimétrica, tiene una forma abocinada, por lo que lo ideal es seleccionar una loseta de gran formato, para facilitar la confección del diseño. La escogida fue una baldosa que imita el hormigón, material existente en la pared. El gris va muy bien con todos los colores y materiales escogidos. También facilita la limpieza.
Lo mejor era customizar algunos elementos: cambiar el grifo y los tiradores de los muebles, proporcionar un acabado homogéneo y nuevo a la encimera, el repecho de la trasera de la cocina y la nueva isla. Diseñé una isla a dos caras, con envoltorio en material cerámico, y una estantería trasera acabada en roble, al igual que la mesa de tablero macizo con canto biselado y las patas en metal negro, todos diseños originales de Studio Gromé. Con la luz que recibe la cerámica pulida y sus vetas canela, la cocina luce bonita, cómoda y funcional.
Muy satisfecha de poder incluir las sillas modelo Cesca de Marcel Breuer (1928), un icono que no pasa de moda. Le dan la touche intérieure perfecta. Cierro con las pinceladas en negro, las puertas correderas en madera oscura y vidrio mateado al ácido, la lámpara lineal negra y la pintura negra en la parte del falso techo, que suscribe y delimita. La cocina ahora parece otro espacio.
En el dormitorio buscaba un estilo nórdico contemporáneo y calidez mediante formas orgánicas, el mobiliario de esquinas redondeadas y los colores teja, caldero y verde de los complementos. Cabecero suspendido en tejido bouclé y laterales de roble macizo; cómodas a modo de mesilla, que cumplen el objetivo de aumentar la capacidad; espejos de forma irregular que ofrecen sensación de amplitud.
El proyecto de interiorismo “Garmor” ha cumplido sus objetivos: toda la familia se siente más a gusto en casa, los espacios están mejor ajustados a sus necesidades y yo estoy encantada de saber que lo están disfrutando.
Marcas involucradas
en el proyecto
Diseño de interiores y coordinación general: Studio Gromé
Mobiliario: Bolia, Boffi, Tikamoon, Zara Home, Pfister, Sostrene Grene, Mi Casa, Ikea, Carpintero
Iluminación: Philips, Zara Home, Pfister, Mi casa
Complementos: Enzo de Gasperi (EDG), Hay, Zara Home, Pfister, Mi casa, Maison du monde, Ikea, Ibride-design
Fotografía: Marcela Grassi
Estilismo: Studio Gromé
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