Este proyecto, llamado “Bring Spain warmth to Switzerland”, el reto fue conseguir que nuestros clientes se reenamoraran de su hogar, y convertirlo en un espacio familiar cómodo y acogedor.

Los clientes llevaban tiempo viviendo en su piso en Zúrich, donde convivían diferentes muebles y objetos de decoración de diferentes países, junto con elementos indispensables que la familia había adquirido al trasladarse a Zúrich.

Para dar a su hogar ese toque cálido y mediterráneo, trabajamos mano a mano con los clientes, creando rincones personales y únicos para cada miembro de la familia.

Se compraron nuevas piezas de mobiliario de calidad muy concreta, que pudieran combinarse con algunas de las existentes, en ciertos casos, replanteando la distribución.

Y se mimaron los detalles, al gusto de la familia y de su estilo de vida, para conseguir un hogar adaptado a ellos donde sea fácil y cómodo vivir.